Había algo que no encajaba cuando la ví por primera vez, no sabía lo que era, pero algo no encajaba (...) La segunda Estrella no estaba terminada, aún la estaban construyendo (...) Una obra de esa magnitud requeriría muchos más hombres de los que había en el ejército imperial. Seguro que tuvieron que contratar a trabajadores autónomos: albañíles, fontaneros, electricistas (...) Todos esos inocentes trabajadores también mueren. Son bajas de una guerra que no les atañe. Ponte en su lugar: tú eres un albañil y el gobierno te ofrece un trabajo bien pagado. Tienes esposa e hijos y una casa en los suburbios. Es un contrato con el gobierno, tiene toda clase de ventajas. De repente, aperecen unos rebeldes que van fundiendo todo lo que pillan con sus rayos lásers. A tí ni te va ni te viene, no tienes ideas políticas. Sólo intentas ganarte la vida.Naturalmente me quedo con la contestación del cliente que pasaba por allí:
Todos los trabajadores que estaban en esa Estrella de la Muerte sabían el riesgo que corrían, si les mataron fue por su culpa. Hay que hacer caso al corazón, no al bolsillo.Y esta es de la segunda parte que también tiene sus momentos
Aquí os dejo la verdadera historia de la destrucción de la Estrella de la muerte. Un ataque rebelde con suerte o una conspiración?
Es muy friki lo sé, no puedo evitarlo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario