viernes, 21 de noviembre de 2008

Park Chan Wook, de la locura venganza a la sana locura


Después de sobrecojernos con su trilogía de la venganza, vuelve el creador sur coreano Park Chan Wook, con Soy un Cyborg (I'm a Cyborg, but That's OK) comedia con tintes trágicos y que nos mete en un ambiente de la locura de un psiquiatrico donde muestra una crítica a la subcultura que estamos esclavizados. Premiada en los festivales de Berlin y Sigtes.


Young-Goon es una joven chica que se cree que es un Cyborg de combate y que se alimenta de pilas y baterias eléctricas por lo que su madre decide internarla en un psiquiátrico. Allí conoce a multitud de personajes peculiares, pero forja una relación especial con Park II-Sun un chico trastornado que según el tiene la capacidad de robar el alma y las habilidades de los demás. No es difícil formar situaciones cómicas dentro de un hospital mental, eso rueda practicamente solo, lo que si tiene de interesante el formar un nexo interesante entre todos los locos, así como presentarlos y definirlos ante la cámara, porque el punto de vista de la película es el de un loco, no una persona mentalmente sana. Por lo que se puede de disfrutar de todas las locuras de los internados, sus pensamientos, sus actos bochornosos, sus discusions banales...
Todo no es más que un humor minimalista que esconde en si una trágedia en cada historia, que la razón de la protagonista de creerse que es un Cyborg no es más que la anorexia, creyendo que si come comida de humano, ella y sus circuitos se estropearan.

Soy un Cyborg recuerda a la gran película de Milos Forman "Alguien voló sobre el nido de cuco" por la situación, desarrollo y empatía de sus personajes, a "Amelie" por la imaginación y escenas llenas de colores y paranoias mentales. Una mezcla interesante y fácil de ver.
La relación de Young-Goon y Park II-Sun, que por cierto es el rey del cotarro ya que no para de robar las habilidades de otros locos del centro, puede verse como un amor infantil e inocente que llevarán sus delirios hasta los límites y todo porque Park quiere ayudarla a comer, porque ella está al borde de la muerte por su precaria salud.

Park Chan Wook se ha confirmado como un auténtico creador de cine moderno, un cuenta historias que lo hace magníficamente bien y que es capaz de sorprender sn llevar las imágenes a los extremo.

Nota: 4/5

Trailer

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